LA
GENTE NO SERÁ COMO QUEREMOS
Claudia Elizabeth Castillo Velasco
Veracruz, México
¿Por qué tantos rostros voltean?
Tantos ojos fijos en un solo punto.
¿Por qué miran de esa manera,
esas siluetas hasta que desaparecen?
¿Por qué tantas bocas murmuran?
Y esas risas silenciosas vanas;
esos dedos que señalan, juzgan,
¡esas muecas injustas e inhumanas!
¿Acaso nadie tiene libre albedrío?
¿O la mirada depende de la belleza?
La belleza de la esencia que mira,
¡al amor mira en su expresión perfecta!
Observa más de cerca antes de opinar,
derriba los muros que te acechan.
¡Suelta los prejuicios de falsedad!
No permitas que aprisionen tus ideas.
¿Qué ves tú cuando observas?
Yo observo dos personas que se aman.
¿Qué pensamiento creas en tu mente?
El amor trasciende desde el alma.
En cualquier lenguaje y dirección,
el amor se expresa sin intromisión,
un solo género y una emoción…
¡Nada remplaza la valentía del amor!
Un solo corazón que no deja de latir,
que tanto dolor aloja dentro de sí.
Tanta confusión tuvo que sentir;
y la gente que juzga sin dejarlos vivir.
Un suicidio tras otro sucede a diario,
la discriminación genera grandes estragos;
una sola acción desencadena un todo.
Insatisfacción constante, ira y odio.
Si constantemente sientes rechazo…
¿Crees que se puede ser feliz?
¿Qué se gana con hacer daño?
Absolutamente nada se gana así.
¡Basta ya de tanta intolerancia!
La homofobia tan solo lastima y mata.
¿Quiénes somos nosotros para decidir
lo que otro quiere y anhela sentir?
Hermosas personas con tantas cualidades,
se descalifican por ser homosexuales.
Puede ser tu hermano, tu hijo o tu madre
¡Perderás ese vínculo por ser intolerante!
¡Quien juzga no se da cuenta y no ve,
que se critica a sí mismo a la vez!
Lo que exista en tu corazón reflejará,
todo lo que tu boca y mente expresará.
¡Qué termine de una vez esta ola de violencia!
¡La gente no será como queremos que sea!
Nadie tiene la razón absoluta,
ni tiene por que excluir de manera injusta.
¡Aceptemos a las personas sin barreras!
Sin hacer acepciones de arcaicas ideas.
Amemos al prójimo tal cual es…
¡De lo diferente no debemos temer!
Una voz en el silencio con labios carmesí.
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